CAPÍTULO 41 — La venganza.
Sofía.
No hubo muchas palabras en un inicio, y tampoco era mi plan entrar de lleno hacia Diego, y menos cuando la abuela estuviera presente.
Ella entendió que quería hablar de algunas cosas con este nuevo hombre, y luego de que nos instalamos en la casa, y me dejaron en la sala sentada en los sofás, la abuela solo le dio una mirada a Diego, y luego me observó.
—Hay muchas cosas por hacer… pero no soporto mi cabeza… siento que va a estallar… —me estremecí al verla en malas condiciones.
Así como a mí, el tema de Gael debía ser devastador para ella, y no supe qué decirle.
—Trata de descansar…
—Tú también… no te tardes mucho. Recuerda que hay cosas que planificar…
Asentí ante su consejo, y luego la vi subiendo las escaleras. Ya habría tiempo para explicarle en detalle, y esperaba que ella pudiera entenderlo.
Diego estuvo silente durante todo el tiempo, y luego de que nos quedamos solos, él me miró.
—Sé que es precipitado que apareciera de la nada… además de que nunca respondiste