CAPÍTULO 17 —Otro nivel.
Sofía.
Pasaron algunos días, pero la huella en mi boca nunca se iba.
Gael permaneció inmutable como todo su ser lo era, y en medio de la ocupación, incluso pensé que a él se le había olvidado lo que pasó en esa oficina.
Una mañana me dijo que me había inscrito en una universidad paga, a la que no debía asistir todo el tiempo al recinto. Podía tomar la mayoría de las clases virtuales, y me sorprendí de que en la mansión se había acondicionado un espacio para mí.
Arreglamos mis horarios frente a una computadora, y luego establecimos que iría en la empresa por las mañanas, porque todas las clases habían quedado por la tarde.
Y estaba imprimiendo mi horario, cuando él entró al despacho, que me había tomado como mi lugar.
—¿Cómo vas? —tomé las hojas, y le pasé una a él.
—Comenzaré en unos días… —Su boca se frunció en una sonrisa.
—Es genial… ¿Estás emocionada?
No pude evitar sonreírle. Y tampoco podía negar que la muerte de mi padre era una llaga en mi alma, pero si alguien me hub