¿Frustrado? ¿Decepcionado? ¿Había palabras más fuertes que esas para describir lo que sentía? ¡Ah, sí, enojado, estaba profundamente enojado porque ella había aceptado la llave de la residencia de un chico! ¡Para luego fuera a decirle que le estaba haciendo un puto favor!
—¿Todavía estás cuidando a