El rostro del gobernador Bharon se puso lívido al escuchar aquellas palabras. Era una locura que Siro lo hubiera delatado. ¡¿Por qué nadie le había avisado?!
Se giró hacia Stephanie y ella pudo ver la indecisión en su rostro.
—¡No te atrevas a traicionarme, Thomas! —gritó Stephanie al darse cuenta