Mundo ficciónIniciar sesiónMariana no durmió esa noche. Se quedó mirando el teléfono prepagado durante horas, girándolo en sus manos como si pudiera revelar sus secretos a través de tacto. El dispositivo era simple, barato, desechable. Pero su presencia significaba algo mucho más grande y más peligroso.
Alguien había entrado a sus habitaciones privadas. Alguien con acceso suficiente para pasar guardias, evitar cámaras, y colocar objeto bajo su almohada sin ser detectado.
Alguien del staff.
Alguien en quien confiaban.
Al amanecer, había tomado decisión. No iba a usar el tel&







