Capítulo XXX...
- ¡¿Qué estás diciendo?!
-Los lobos azules, son en realidad demonios sedientos de sangre, toman forma de lobo para camuflarse entre nosotros y así hacerse con lobos dorados, quienes como ya sabes conferimos la inmortalidad
-No puede ser…entonces mi hija…
-Caín, si lo que Arthur dijo es verdad, mi sobrina corre peligro…no solo por él, he escuchado de los centinelas que susurros se escuchan en los bosques que rodean a la manada
-Carajo, ¿Qué demonios está pasando? Desde que ese imbécil regresó…todo se está yendo a la mierda
-Algo me dice que Arthur hizo algún pacto con esos demonios y los chupasangre
-Mierda – acomodándose el cabello – ¿Qué carajos podemos hacer?
-Solo vigilar a Estefi, y rezar a la Diosa Luna porque la cuide
Caín asienta totalmente resignado…
…..
Mientras en su habitación, Estefanía le habla a su pancita, y la bebé le responde con patadas pero no se atreve a decir algo, pues tiene miedo de que Arthur cumpla su amenaza.
-Mila dime algo, ¿sabes si Caín es tu padre?
Solo