POV: AIRYS
—¡No es una elección! —rugió ella, soltando gruñidos amenazantes.
—Últimamente, he escuchado mucho eso —bufé, intentando ignorar el miedo que se deslizaba bajo mi piel.
Hamissa atacó, veloz, como un rayo. Me esquivé por poco, girando el cuerpo y levantando la daga. Casi logró clavar la hoja en su costado, pero giró el hocico y mordió mi muñeca con una fuerza brutal. Un gruñido de dolor escapó de mis labios cuando sus colmillos aplastaron mi hueso.
Con un impulso desesperado, le di una patada en el abdomen, obligándola a soltarme. El impacto me hizo caer hacia atrás, y la daga se deslizó de mi mano, aterrizando en la nieve blanda. Hamissa arremetió de nuevo, sin darme tiempo a recuperar el aliento. Esta vez, su garra rasgó mi hombro. Un grito se me escapó antes de que pudiera contenerlo. Presioné la mano contra la herida caliente, sintiendo la sangre correr y manchar la nieve de rojo.
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