POV: AIRYS
— ¡Sí! — Daimon y Fenrir respondieron al mismo tiempo, en una sola voz ronca, gutural, animal.
La vibración que emanó de su cuerpo fue tan intensa que el aire pareció volverse denso. La presión alrededor aumentó de forma asfixiante, como si el ambiente reaccionara ante la presencia de la bestia. Me estremecí, sintiendo cómo mi piel se erizaba al mismo tiempo que Rielly gruñía dentro de mí, en una advertencia nítida y feroz.
El aura de Daimon creció como una ola a punto de devorarlo todo a su alrededor. Su piel parecía incandescente bajo mis dedos. Su respiración se aceleró, pesada, el pecho subía y bajaba con fuerza, los ojos brillando en un rojo vibrante, peligroso.
— Mi racionalidad está siendo arrancada poco a poco… — Su voz g