Capítulo 25

Con él, todo me parece romántico, incluso verlo respirar a mi lado.

— Debiste haberme llamado para ayudarte con las maletas— dijo Abel nada más verme con mi equipaje.

— Ser mujer no significa ser débil y no poder cargar con unas simples maletas, querido esposo— contesté con la respiración agitada.

Por cierto, se veía súper sexy mi hermoso marido, llevaba un pantalón de chándal de estos de andar por casa.

— No pienso que las mujeres sean débiles, amor, al contrario, ustedes, las mujeres son el milagro de la vida.

Contesta y después se acerca a mí para besarme y darme la bienvenida.

— ¿Qué tal tu día en el hospital?

— Muy bien, hoy dos pacientes salieron por su propio pie y dejaron en el pasado un amargo momento— digo feliz por la recuperación de estas personas.

&md

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados