...Porque siempre hay dos puntos suspensivos
tras el punto final de cada historia…
Evan sonrió cuando vio salir a la pequeña Evelett por la puerta frontal de la villa, aferrada con firme determinación a la mano de Lara. La niña no había dejado caer más que un par de lágrimas cuando su hermana le había dicho que no volvería a ver a sus padres, que se habían ido lejos, para no volver.
— ¿El traje de gala de los sorian? — preguntó Swels señalando su ropa negra y perfectamente limpia.
— Nunca fue el traje de gala de los cazadores. Supongo que algún sorian debió encontrarlo en un libro viejo o en un cuadro antiguo y lo reprodujo, es todo, Pero este siempre fue el uniforme de combate de los stark.
— Muy bien. — sonrió Evan lanzando delante de sus pies la pequeña chispa