“Puedes disfrazar tu desesperación
diciendo que no fue mi culpa,
que las circunstancias condicionaron mi carácter,
que esta mujer que desconoces
se debe a lo que soy,
pero no es quien soy.
Sin embargo, más allá de esta irremisible
condición de fiera hambrienta,
más allá de tu impotencia y tu desesperanza,
amor, siempre he sido yo,
desde que nací y hasta el día
en que logres matarme,
esta soy yo.”
Estimado lector, te agradezco desde el corazón que hayas llegado hasta aquí. Esta es mi primera novela para jóvenes adultos y para mí es como un pequeño bebé que estuvo años en gestación. Si te ha gustado espero que continúes