Parte 1 – Clark
Cuando vio los cortes de la mujer estuvo seguro de que ya no tenía vida, entonces tomó el teléfono y llamó a recepción
Colgó la llamada, tendría que aguardar hasta que llegara la policía, apenas podía controlar la necesidad de lavarse, trató de calmarse, se imaginó en una playa cristalina, un horizonte pacífico, pero nada funcionó, podía oler la sangre en su ropa, le daba mucha repulsión pero conocía los procedimientos policiales, el tocó el cadáver su ropa era parte de la evidencia y tenía que aguardar a los forenses. El gerente llegó corriendo a la habitación, cuando abrió la puerta y vio el cuerpo ensangrentado empezó a gritar histérico, Clark trató de calmarlo, si no paraba de gritar todos los huéspedes se enterarían de lo sucedido, cuando ya estaba perdiendo la paciencia llegó la policía y lo sacó de la habitación, el detective que lo atendió parecía ser más listo que los demás agentes de la ley que él había conocido en su vida, pero igualmente sintió que estaba siendo mal interpretado en la situación.
Clark puso una cara de incredulidad, ¿el detective verdaderamente estaba pensando que él tuvo algo que ver con ese incidente? ¿ Por qué lo trataba como un sospechoso?, eso era ridículo, sacó el celular e hizo su llamada en presencia del detective para no levantar más sospechas sobre su persona, luego acompañó a los agentes policiales que lo rodeaban como si fuera un criminal peligroso, bajaron por el ascensor hasta la planta baja, cuando salieron a la recepción no podía creer en su mala suerte, esto no podría estar sucediendo pensó, todos los reporteros que estaban en el lanzamiento del nuevo producto seguían allí, cuando vieron que la policía lo llevaba en custodia todos se lanzaron como lobos para hacerle preguntas
Trataron de avanzar pero los reporteros bloquearon la salida, haciéndole más preguntas, todos se lanzaban sobre él, lo tocaban y se apretujan contra él, si seguía así podría desmayarse pensó, la policía finalmente intervino y apartó a la gente para que pudieran salir y subir a la patrulla. Los reporteros se estaban sacando la lotería con la situación, le tomaron fotos esposado con la ropa manchada de sangre, esto no le podría haber pasado en un momento peor, a tan solo dos horas atrás para esa gente él era un empresario exitoso, ahora lo tacharían de asesino a sangre fría, porque sin duda alguna notarían la coincidencia de los eventos y lo asociaría al asesinato de la joven, como si ya no fuera suficiente su reputación de excéntrico ahora agregarían asesino en su lista de muchos defectos, todo su esfuerzo por permanecer al margen de las revistas de chismes acababa de ir por el escusado.
Cuando llegaron a la comisaría cruzaron por él área de oficinas, estaba abarrotado de gente, esperaba que lo pusieran en una celda, al menos allí nadie lo tocaría pensó, lo llevaron por un pasillo que daba a las salas de interrogatorio, el lugar era deprimente, no tenía ventanas y las paredes estaban pintados en un color ocre oxidado, el olor a miseria se impregnaba en el corredor, era el mismísimo infierno para alguien como él, su día no podía ir peor pensó antes de girar en la curva del pasillo y chocar contra un ángel
Parte 2 - Gates
Sophie estaba muy frustrada, no habría logrado ninguna pista concluyente para el caso mafioso que estaba investigando ya hacía más de un año, en los viejos tiempos solo iba a camuflarse e ingresar a los barrios bajos para conseguir la información que necesitaba, pero esa vida quedó en el pasado ya hacía tres años, extrañaba los métodos poco convencionales que antes estaba autorizada a emplear para lograr resultados más rápidos, algunas cosas iban muy lento en los procedimientos policiales pensó, todo el papeleo y las pruebas que eran desechadas en la corte todos los días le decepcionaba, por eso necesitaba algo irrefutablemente y cien por ciento legal para m****r a la cárcel a Joe Kendall el jefe de los Darkings, todas las pruebas que había logrado juntar hasta ahora no lo involucraban directamente con los asesinatos, ese maldito era muy inteligente, encargaba las muertes y se lavaba las manos de cualquier culpabilidad, solo había descubierto ese dato porque una de las chicas de Carmen lo había escuchado de uno de sus clientes, y el testimonio de una prostituta no era suficiente para asegurar que era culpable, pero ella encontraría la manera de hacerle pagar por sus crímenes tarde o temprano. El método del asesino que contrató era muy preciso, sin duda era un profesional, no dejaba ningún rastro en las escenas del crimen, excepto su sello que era muy particular, asfixiaba a sus víctimas al tiempo que les cortaba la piel para torturarles hasta que se desangraban lo suficiente muriendo lentamente y con mucho dolor, ella había visto cosas terribles en el pasado, pero esto le dio mal estar, la mayoría de los muertos fueron pandilleros de otras bandas criminales, pero esta vez no fue así la víctima era una joven mujer que aún no lograban identificar, Wilson le había llamado por celular durante un interrogatorio para informarle de los datos preliminares de su nuevo caso, al parecer estaría conectado con el suyo o al menos eso parecía por la naturaleza del asesinato de la víctima, ella salió corriendo por el pasillo para ir a su encuentro, cuando giró en la curva se chocó contra algo grande y muy sólido, cayó para atrás sobre su propio trasero, se había dado un buen golpe en la cabeza, estaba mareada así que se quedó en esa postura por unos instantes antes de recuperarse, pasó la mano por la frente intentando disminuir el dolor que le causó el impacto, seguía con la cabeza agachada cuando escuchó su voz
Cuando ella lo miró algo muy extraño sucedió, sintió que su cuerpo se contraía y que su corazón empezaba a latir desbocadamente, el hombre era exquisitamente atractivo, tenía al menos 190 centímetros de estatura, un rostro muy marcado y ojos oscuros, una nariz afilada y un bigote que en cualquier otro le parecería ridículo pero que en él se veía exótico y varonil, comprendió porque se había dado un tumbo tan fuerte, su cuerpo era como un muro de acero, inexplicablemente ignoró el hecho de que el hombre estaba maniatado con esposas, solo sus años de experiencia como agente infiltrada impidieron que se mostrara interesada por él, trató de disimular su sorpresa quejándose del incidente
Parte 3 – Clark
La mujer cayó para atrás sin ningún remedio, como sus manos estaban atadas con esposas no fue capaz de reaccionar lo suficientemente rápido para evitar que se desplomara, seguía allí sentada, se dio un porrazo bastante fuerte pensó, el apenas si había notado el impacto, su cuerpo era un muro de roca muy resistente, sintió pena de ella cuando empezó a pasar la mano por su frente que ahora estaba un poco roja por el golpe, ella seguía sin mirarle, así que la contempló sin ningún miramiento, tenía unos pantalones de cuero muy ceñidos y una camisa de mangas cortas blanca semitransparente, llevaba un top deportivo del mismo color debajo de ella, desde ese ángulo podía ver la naciente de su busto bien proporcionado, su piel era bronceada y reluciente en todas las partes visibles, tenía el cuerpo muy atlético, era evidente por lo tonificado que estaban sus brazos y las piernas, indudablemente entrenaba haciendo algún deporte que exigía mucho al cuerpo, llevaba un peinado muy práctico recogiendo su cabello castaño claro en una coleta para atrás, aún no le había visto bien la cara porque su cabeza seguía agachada eso le puso ansioso entonces le preguntó
Parte 4 - Sophie y Clark
Sophie se paró y limpió su trasero con las manos, no le importaba mucho lucir arreglada pero si cuidaba de estar siempre limpia, Wilson pareció notar la conexión entre ella y el desconocido y le pregunto:
¡Qué mujer! pensó Clark, el otro detective no parecía molesto, más bien estaba resignado cuando le dijo:
Él lo siguió por el pasillo a una habitación con paredes blancas, allí una mujer le pidió que posara con su ropa manchada de sangre, la detective tenía buen ojo, muy acertadamente había dicho que su traje costaba una fortuna, era uno nuevo recién llegado de Italia, lo había mandado traer especialmente para la ocasión, qué desperdicio de un traje tan fino pensó, le sacaron fotos con la ropa y luego sin ella, la fotógrafa parecía estar disfrutando mucho de su trabajo, supuestamente querían asegurarse de que no tenía ningún rasguño en el cuerpo o marcas de lucha, cuando hubo terminado todo el protocolo le dieron algo para vestir y fue a la sala de “entrevistas”, quería volver a ver a la mujer que el detective había llamado “Gates”, era evidente que se tenían mucha confianza, si una mujer como ella llevara el caso sin duda éste se resolvería pronto pensó, no quería verse involucrado por más tiempo en este incidente, cuando la prensa se enterase de los por menores harían todo un festín para sacarle el máximo provecho a la historia, incluso si ahora lo deslindarán del caso ellos no dejarían de mencionar su nombre en las noticias relacionadas al asesinato, eso no pintaba un panorama muy próspero para sus negocios, estaba a punto de lograr la fusión con una empresa internacional para crear una nueva tecnología que revolucionaría el mercado, ¡qué m****a!, concluyó que tenía que hallar la manera de que ella asumiera el caso, tal vez si él fuese hallado inocente de forma inmediata y la policía declarara a la prensa de que fue un terrible error por parte de ellos considerarle en un primer instante como un sospechoso, su empresa no se vería afectado negativamente ante la opinión pública.