Un día antes del asesinato de la joven Kendall
Janice Kendall se estaba divirtiendo sola como de costumbre en un pub de los suburbios, la noche era joven pensó y se había tomado media docena de cervezas y ahora seguía con el whiskey mezclándolo con las drogas que le había robado a su padre más temprano, su mente se estaba nublando y poco a poco perdía la noción de la realidad que le envolvía, bailó toda la noche con un grupo de personas que ni siquiera conocía hasta que una joven prostituta se le acercó para hacerle una oferta muy tentadora