C42- MALDITO CIRUJANO.
C42- MALDITO CIRUJANO.
La casa a las afuera de París quedaba a kilómetros, era una vieja propiedad abandonada.
Dentro, Dante respiraba con dificultad, estaba atado a una silla oxidada, el sudor se mezclaba con la sangre que le pegaba la camisa al pecho y cada movimiento le arrancaba un quejido.
Había pasado horas allí, esperando, sin saber cual era su destino.
Pero Eros no tenía prisa.
Cada paso que daba era deliberado y cerró la puerta detrás de él con calma. Se acerco hacia el centro de la habitación, en silencio, y quitandose el reloj de pulsera y lo guardó en el bolsillo de su abrigo.
Era un regalo de su madre y no quería mancharlo. Cuando se detuvo delante de el, Dante lo miró con ojos llenos de miedo.
—¿Quién eres? ¿Por qué estás aquí?
Se inclinó hasta quedar frente a él y le agarró la mandíbula con fuerza, apretando hasta que Dante gimió de dolor.
—¿No lo sabes? ¿No sabes quién soy?
Dante frunció el ceño y nego aterrorizado.
—¡No lo sé! ¡No sé quién eres!
Eros se rió.
—Soy e