C185- ENAMORARSE EN UN MINUTO.

La llegada al hospital fue un torbellino.

Eros manejó como si fuera una misión de rescate en medio de una guerra. El motor rugía, las luces parpadeaban, y los frenos chirriaban en cada esquina. Lucy iba en el asiento trasero con una de las empleadas sujetándole la mano mientras respiraba como le habían enseñado en las clases prenatales. Aun así, soltaba insultos en francés cada vez que una contracción le sacudía el cuerpo.

—¡Eros, si chocas antes de llegar, juro que me levanto y te mato! —gritó entre dientes.

—¡Tranquila, conejita! ¡Estamos a dos cuadras! ¡Lo tengo todo bajo control!

Ella lo miró por el retrovisor como si quisiera lanzarle el bolso de las pañaleras por la cabeza.

Al llegar, los médicos estaban esperándolos. La llevaron directo a preparación para la cesárea, mientras Eros corría tras ellos como si pudieran perderla en un pasillo.

En cuestión de minutos, Lucy ya estaba con bata quirúrgica y monitoreada, y Eros estaba frente a un perchero c