C173- ¿EXTRAÑASTE A TU ESPOSO?
UN DÍA DESPUÉS…
—Lo siento, Lucy. No puedo seguir atendiéndote — La ginecóloga había sido clara y directa. Ni siquiera le dio tiempo a sentarse—. Recibí una llamada de su esposo. Me ordenó que cancelara el tratamiento y me advirtió que no debía involucrarme más.
—¿Él la llamó...?
—Sí. Y fue muy claro.
No le dio más explicaciones, tampoco le ofreció opciones. Solo dejó allí, con la decepción en aumento y el dolor atravesándola. Ahora estaba sentada en el borde de su cama, con la mirada perdida en la pared y en su mano temblorosa, sostenía la tarjeta de una clínica de fertilidad en Boston.
Su corazón latía con fuerza, porque por primera vez en su vida estaba siendo egoísta. Siempre había puesto a los demás primero, siempre había esperado que Eros cambiara, que llegara el momento de convertirse en padres.
Pero él no quería hijos. Nunca los había querido.
Y aunque lo amaba, lo amaba con locura, con cada parte de su ser, sabía que nunca le daría lo que más an