C145- REPERCUSIONES.

Ella se quedó en silencio, congelada. Con los labios entreabiertos y el corazón latiendo tan fuerte que dolía.

No dijo nada.

Ni sí.

Ni no.

Eros la miró un segundo y fue suficiente. Su silencio fue la respuesta que necesitaba, asintió, con un gesto breve, amargo.

—Entonces ya está —dijo, como si eso le matara más que el golpe que acababa de dar—. Si eso quieres… eso tendrás.

Le lanzó una última mirada a Daniel, que seguía en el suelo, humillado y sangrando, y sin decir nada más, se marchó.

Lucy lo siguió con la mirada, paralizada. No fue hasta que lo perdió entre las sombras que su cuerpo reaccionó.

—Eros… —susurró.

Dio un paso, luego otro, pero ya no había nadie.

—¡Eros!

—Lucy. —Ava apareció corriendo con el rostro preocupado.

La encontró de pie en medio del jardín, con la respiración rota y los ojos a punto de estallar.

—¿Qué pasó? ¿Estás bien?

Lucy no respondió y cuando Ava la abrazó, se quebró. Se hundió en sus brazos y ella, la sostuvo con fuerza.

—Lo dejé ir…