La noticia sorprende a la familia. Luego de ser reacios al matrimonio, que estemos comprometidos. Es sorprendente para ellos.
El tiempo pasa y mi embarazo se desarrolla con normalidad.
Los temores quedaron atrás y la ansiedad de conocer a esta personita que habita en mí, me está consumiendo.
He comprado ropa de bebé como loca y Renzo y yo, ya comenzamos a decorar su habitación. Lo mejor, es que ya sabemos que es, y haremos la develación de sexo. Bianca tuvo la suya el mes pasado, y va a tener una niña.
La pareja no podría estar más feliz.
Salgo a la terraza donde todos están y donde se llevará a cabo la develación.
Renzo había sido tan extravagante que contrato una avioneta que surque los cielos y no devele el sexo del bebé.
—Quiero una paleta —escucho a Bianca pedir como una niña.
Darío niega exasperado.
—Solo es ella por ahora —se burla Renzo —Imagina a dos.
El hombre ríe nervioso.
no es para menos.
Miro a donde está Gianna y Lorenzo que hablan con Fernando.
—Bueno, aquí hay unos ap