HANNAH
Entramos al restaurante y debo admitir que es hermoso, todo aquí dentro grita lujo por todas partes
-Señor Maxwell, que gusto tenerlo por aquí- dice una chica desde la entrada, supongo que es la recepcionista
-Una mesa para dos- es lo único que el responde
La chica solo asiente y por un instante pude notar su decepción pero casi de inmediato se recompone
-Sigame por aquí señor- dice ella profesionalmente
El rodea mi cintura y ambos la seguimos de cerca hasta una mesa apartada
Ella se disculpa y se retira luego de que ambos tomamos asiento, unos pocos segundos después llega una chica para entregarnos el menú y tomar nuestra orden
Yo pido algo sencillo mientras el pide algo un poco más cargado, además de una botella de vino
El me mira y decide hablar mientras esperamos nuestro pedido
-¿Por que me odiabas al principio?- indaga
Yo lo miro unos segundos antes de responder
-No te odiaba, te temia- digo con honestidad
-¿Por que?- pregunta confundido