Mundo ficciónIniciar sesiónEl amanecer llegó demasiado rápido y demasiado cruel. Tamara no había dormido, ninguno de ellos lo había hecho. El apartamento estaba lleno de actividad frenética: mapas desplegados, armas siendo verificadas, comunicadores probados una y otra vez.
Pero en el centro de todo ese caos controlado, Tamara permanecía inmóvil junto a la ventana, mirando las montañas donde el Château Bellevue esperaba como una trampa elegante.
—No —dijo Ethan por quinta vez en las últimas dos horas—. No voy a dejar que entres sola a un edificio lleno de asesinos profesionales comandados por una psicópata que resulta ser tu madre biológica.
—No estás dejándome hacer nada —respondió Tamara con voz calmada que había perfeccionado durante las últimas horas de shock—. Estoy tomando una decisión.
—Una decisión suic







