Sebastián tomó asiento en la pequeña mesa de té frente al pequeño sillón en el que chica había estado sentada, haciendo muecas divertidas para él, al mostrar su descontento hacia aquellos vestuarios tan ostentosos para su gusto, pero entonces al ver que el azabache de ojos lilas observaba tan directamente, además de que había tomado asiento en la mesa de té, lo cual era fuera de su comportamiento al verse tan poco descortés, algo que jamás po