Día de la cita con Emma.
Al día siguiente, Emma que estaba segura que Noah agendaría una cita para hablar con ella, así que fue a la oficina, ella necesitaba saber qué era eso que él deseaba decirle.
-Señorita Wrigth, el señor Noah Connor está aquí, me ha pedido que lo anunciara, dijo su secretaria.
-No hay problema, haga pasar al señor Connor, dijo Emma, mientras que el asistente personal de ella hacía entrada a su oficina con un gigantesco ramo de rosas.
-¿Thomas, y eso, quien lo envía?
-No lo sé señorita Wrigth, vino el joven de la floristería y dijo que era para usted.
-Gracias, póngalo en esa mesa, dijo Emma esperando que fuera un detalle de Noah, sin embargo al ver la tarjeta, supo de inmediato que era de Massimo.
-Señor Connor, que gusto verlo por acá a que debo su visita, dijo Emma con total tranquilidad, aunque su corazón latía a mil por hora.
-Emma, ya deja de tratarme así, necesitamos hablar de algo importante, llevo casi seis meses buscándote, alguien que contraté siguió a Raquel y así di contigo,