Narra Motka

Feodora llego unos días antes delo acordado, la llamé suplicándole que viniera, tuve que pasar por la vergüenza de contarle todo lo que sucedía, la pobre mujer hizo de psicóloga.

Los golpes en la puerta despiertan a los bebés, miro a Bela que está igual que yo de agotada, sobra decir quien es.

Bela abre la puerta lista para golpear a Zitnov, al abrir la puerta lista para golpearlo queda inmóvil, calmo a los bebés a la espera de saber que la detuvo, al abrir la puerta por completo entra Feodora con toda su elegancia, lo que faltaba Zitnov en vez de largarse entra como si lo hubiesen invitado.

—Feodora, al fin llegas—Bela me fulmina con la mirada, esta celosa.

Desde que la conoció ha estado acomplejada por la belleza de Feodora.

Feodora se acerca hasta donde están los bebes.

—Como están de grandes—se calman un poco, parecen que la reconocen su voz—líder Bela, sus hijos son muy fuertes, dignos de un alfa y una luna.

—Tiene buenos pulmones—responde Bela cansada.

Eso lo sabem