Narra Motka
—No, no lo es, y no me explico como el Alfa Zitnov la deja entrar a la cocina sin su supervisión.
Ya lo he escuchado suficiente, este hombre por más que quiera parecer indiferente con ella se nota su interés.
—El Alfa Zitnov, me envió a prepararle los alimentos a la líder—uso mi voz de autoridad—¿Quién es un usted?
La cara del hombre se desfigura de molestia, ella por su parte está molesta lo puedo sentir
¡Por favor Diosa Luna!, que no me haga nada, solo deja que la bese, si hago eso se le olvida todo.
—El calvo, solo esta cocinado mi comida—habla con la voz distorsionada, no sé si es su loba o la otra cosa que la contrala—deja de molestar.
—Ya la escucho, soy quien le está preparando su comida—sonríe con arrogancia.
En efecto este hombre está interesado en ella no me engaña.
—Yo me encargo—señalo a Bela con el dedo índice—sin pelar solo vine a alimentarlos y a saber cómo están.
— ¿Quién eres?—pregunta el hombre, ahora soy yo quien sonríe con arrogancia.
—Su compañero y e