Enzo se dirigía al hospital cuando recibió la llamada de Katia, al principio pensó en ignorarla, pero luego de que insistió por cuarta vez, decidió atender:
–Si no atiendo es porque estoy ocupado.
–¿Ocupado en qué?, no es horario de oficina, además eres millonario y no tienes que trabajar tanto.
Enzo rodó los ojos y aspiró aire profundamente antes de responder:
–Para seguir ganando dinero debo ocuparme de vez en cuando hermosa, ahora dime, ¿por qué tanta insistencia con tus llamadas?
–Mis padres quieren conocerte, bueno mi madre primero, de hecho, estamos en un resta