60. Salvaje.
POV Emilia
Cuando despierto, sé que él ya no está en la cama.
El lado donde estuvo aún conserva el calor de su cuerpo, pero las sábanas se sienten infinitamente vacías.
Y, aun así… yo me siento viva otra vez.
Feliz. Llena. Completa… Como si anoche me hubieran devuelto un pedazo del alma que creía perdido para siempre.
Como si, por fin, todo tuviera sentido otra vez.
Estoy segura de que, lo que pasó anoche, no fue una mentira.
No fue debilidad ni confusión.
Fue amor verdadero.
Fueron dos cuerpos rindiéndose sin reservas.
Dos almas entregándose... fusionándose, tal como siempre debió ser.
Un amor eterno… aceptándose, sin miedo.
Respiro hondo. El pecho me duele, pero no por tristeza… Me duele por lo mucho que lo amo y porque sé que soy correspondida.
Por todo lo que callé durante tantos meses.
Por el tiempo perdido.
Me incorporo con lentitud, aún con el cuerpo ardiendo por lo que compartimos.
Cada centímetro de mi piel me recuerda sus caricias. Cada roce de mi cuerpo con las sábanas me