58. Lejos de casa.
POV Alec.
Odio verla tan cerca de ese hijo de puta.
Esa maldita cercanía…
Esa confianza…
Esa forma en la que lo mira, como si yo no existiera. Como si no fuera yo el padre de sus hijos. El que lleva su nombre tatuado en el alma.
Sé que no me ama.
Sé que nunca me eligió realmente.
Solo fui quien le ofreció una salida. El que cambió su destino cuando ella ya no tenía opciones.
Y no la culpo…. Siempre fue clara. Jamás me prometió amor.
Fui yo el que se aferró como idiota. El que confundió gratitud con esperanza.
El que se aprovechó de su vulnerabilidad… para convencerse de que algún día, ella podría amarme.
Pero eso no significa que duela menos.
No significa que el vacío no me atraviese el pecho como una daga oxidada.
Porque, carajo… Yo sí la amo. Como nunca amé a nadie en el mundo.
Con todo lo que soy. Con esta rabia muda que me rompe por dentro cada vez que la veo reír con él… como si ese fuera su lugar.
Como si yo nunca hubiera existido.
No soy lo que ella quería. Tal vez nunca lo ser