56. Acto de redención.
POV Amet.
Mis pasos son rápidos.
En el camino me cruzo con Sarahí, sostenida por su servidumbre. Viene tambaleándose, como si cada aliento fuera un peso imposible de cargar.
Desde el atentado contra Alec, y mi ausencia por atenderlo, nuestra relación se ha vuelto más fría, más distante. He hecho lo posible por evitarla, ya que su voz son reclamos constantes que no suman a lo que ahora necesito.
Pero este dolor... nos atañe a ambos.
Me acerco, silencioso. Acaricio su rostro pálido con el dorso de la mano.
Está quebrada, apenas sostenida por el orgullo que le queda. Rozo sus mejillas empapadas con los dedos, y la siento temblar.
Sus ojos están hinchados, su nariz roja, y sin necesidad de verla sé que su alma se está desmoronando.
—Sarahí, tranquilízate. Alí es un joven fuerte. Sé que Alá no nos va a abandonar… todo va a salir bien… el príncipe pronto estará con nosotros —digo, más para mí que para ella. Porque necesito creerlo. Necesito que alguien me lo crea.
—Su majestad… ¿me lo prome