26- Eres mi esposa y así lo vamos a demostrar.
-El maldito de Gustavo dijo que no tenías anillo en tu dedo, que por eso no creía que tú fueras casada, así que de ahora en adelante, te respetarán, tú dirás que eres mi esposa y nadie se atreverá a tocarte Cloe, nadie.
Este es mi anillo, que te parece, ahora si somos un matrimonio de verdad. Los dos rieron al ver aquella imagen.
-Están hermosos Sebástian, pero no era necesario.
-Si es algo necesario, eres mi esposa y así lo vamos a demostrar, no te quites tu anillo y siempre di que eres mi esposa, nadie nunca volverá a hacerte daño.
Al salir del hospital, todo en casa estaba bien, Sebástian me cuidaba, Claudia igual, pensé que las cosas habían mejorado.
Al día siguiente, salí al centro comercial, solo quería distraerme, no quería ver a Sebástian para no molestarlo, con este hombre nunca se sabe, algunas veces es el hombre más cariñoso del mundo y otras, es un completo animal que me da terror.
-“Señor, nuevamente nos han saboteado los productos, nos han devuelto la suma de cien millon