106- Maldito Sebástian, que se ha creído.
-Cuando la casa quedaba sola y tú te ibas, yo me encerraba en el armario para no ver los rayos caer en el bosque, es algo con lo que debo trabajar, porque no me gustaría que un día como el de hoy así con rayos y truenos, nuestro hijo me vea débil y sienta que está bien temerle a algo tan simple como una tormenta, ahora estoy bien porque tú estás conmigo y sé que no me pasará nada malo cuando estas a mi lado, pero mi corazón está acelerado, esperando el sonido del trueno, sé que es infantil, pero no puedo controlarlo Sebas.
-Así es Cloe, trataré de que cuando estés conmigo nunca te suceda nada, te protegeré siempre, tu salvaste mi vida hace años, así que si es necesario yo daría la mía por ti; te has dado cuenta de que nunca nos habíamos sentado a hablar como ahora, creo que el tener un hijo nos ha hecho madurar un poco, dijo Sebástian mirándola a los ojos y haciendo a Cloe sentir un escalofrió por todo su cuerpo.
Cloe se puso extremadamente nerviosa en ese momento, sentía la mirada de