105- La única mujer a la que he amado con mi alma.
-Pues sí, todo lo contrario, a mi Cloe, yo no supe hacer las cosas contigo y mira como terminamos, creo que, si mi padre viviera, ya me hubiese dado una paliza, por hacer sufrir a la única mujer a la que he amado con mi alma, pero bueno, a ti no te gusta que toque el tema y te prometí no hacerlo, dijo Sebástian sonriendo.
Cloe se volteó y miró por la ventana, así pasó en tiempo viendo la lluvia caer, hasta llegar a un lugar en donde se podía ver una pequeña casa rodeada de jardines.
Sebástian estacionó en la cochera de la casa, ingresaron por la puerta trasera, aun seguía lloviendo fuerte.
Al revisar el móvil, Sebástian encontró un mensaje de su arquitecto “Sebas, estoy del otro lado de la ciudad, los vientos han volcado un árbol, creo que no nos podremos reunir hoy, discúlpame”
-Creo que ha sido en vano el que viniéramos hasta acá Cloe, el arquitecto no podrá venir, se quedó atrapado del otro lado de la ciudad, parece que la tormenta ha volcado arboles, esperemos que no pase a más ac