Capitulo 53 Yo Vivo para aprovechar esos Huecos.
El amanecer trajo consigo un clima tenso. En las oficinas centrales del conglomerado Echeverri-Leclerc, el personal trabajaba a puerta cerrada, evitando el contacto con la prensa que se agolpaba afuera. La jornada anterior había sido un desastre: contratos anulados, cuentas congeladas y una protesta transmitida en vivo que ya había dado la vuelta al país.
Damián Echeverri estaba sentado al borde de la mesa de juntas, con las mangas arremangadas y el rostro crispado. Frente a él, Amara Leclerc hablaba por teléfono con tono amenazante.
—No me importa cuánto cueste, necesito que limpien nuestra imagen. Y si tienen que pagar para que hablen bien de nosotros, háganlo.
Colgó y lo miró con dureza. —Tenemos que contraatacar ya.
Damián asintió. —Lo haremos en tres frentes.
Tenemos que recuperar los contratos perdidos ofreciendo incentivos más altos.
Luego silenciar a los medios que publican historias en nuestra contra.
Y, por último y menos importante, es encontrar a esa mujer en