-Te juro que jamás había escuchado sobre un baile de presentación a sociedad.-dijo Chloe burlándose mientras buscaba entre los miles de vestidos que tenía la tienda para ofrecernos.-¿Eso no es de cuentos de hadas?.-hizo una mueca girándose para verme y me reí.
-Antes eran muy frecuentes, servía para que los jóvenes se conocieran y esas cosas.
-La gente rica está loca.-sacó un par de vestidos y me los entregó a mi.-Pruebate esos dos mientras yo sigo buscando.
-Está bien.-miré los vestidos y suspiré.
Estábamos en una de las boutiques más exclusivas de la ciudad y desconocía como Chloe tenía acceso total a ella. La encargada nos trató como si fuéramos las dueñas y hasta nos trajo café.
Muy raro todo.
-¿De dónde conoces a los dueños de este lugar?.-quise saber