Para mi papá, Benjamín es un rebelde sin control que debe mantener a distancia de mí. Considera que una mujer de familia prestigiosa como yo, jamás debe mezclarse con uno de la clase baja, esa que considera como una mugre que nunca ha debido existir en un mundo de millonarios; sin embargo, para mí, Benjamín es mi bello mundo colorido, mi ardiente rebelde que me ha llevado a romper cada una de las reglas de mi padre, y me ha mostrado una vida completamente diferente a la que estaba acostumbrada. Mi padre, no tolerará que yo rompa sus reglas, me dará lecciones que deberían ser suficiente para no volver a desafiarlo, pero, ¿cómo evitar romperlas cuando el hombre que amo me incita a hacerlo? Nuestra historia de amor estará llena de emociones divertidas, de muchas controversias que en ocasiones me hará considerar que lo mejor es estar separados por nuestro bien, pero aun con mis complicaciones, él no se dará por vencido y peleará con mi padre y quién sea para devolverme mi libertad, y convertirse así, en un justiciero por mi amor.
Ler mais—Tienes que ayudarlo, papá, no puedes dejar que Benjamín se quede encerrado. —mi padre me contempla con decepción y arrogancia.
—Lo último que haría en esta vida sería ayudar a ese delincuente, a ese rebelde miserable. —me causa tanto dolor el cómo se refiere a él.—Por favor, te lo suplico papá, ayúdalo, hazlo por mí.—Por ti puedo hacer cualquier cosa, pero liberarlo de lo que le corresponde por animal, jamás. Para mí es mucho mejor si se queda encerrado por el resto de su vida en una prisión, debes comprender que ese muchacho no es más que una desgracia en tu vida. ¿Qué tenías en la cabeza el día en que tomaste la decisión de formar un noviazgo con él?. Siempre has tenido que ser diferente y sentir lástima por los de la clase baja. No voy a ayudarlo, lo que voy es hacer que se pudra en prisión. —me sostengo del saco de mi padre y lo observo a los ojos mientras lloro de desesperación, no puedo dejar que mi Benjamín sea encerrado cuando mi familia puede ayudarlo.—Si lo ayudas… te doy mi palabra que me alejaré para siempre de él, papá. —mi propuesta captó con absoluta rapidez su atención, analizaba mis palabras con cautela y conveniencia, alejarme de Benjamín, podría hacerlo aceptar y ayudarlo a librarse de la prisión.—¿Lo harías? ¿Serías capaz de dejarlo, todo para que salga en libertad?—Sí. —respondo sin titubear, haría todo lo que fuera por el amor de mi vida.—Debo asegurarme que se cumpla tu palabra, hija, y para que se cumpla vas a tener que romperle el corazón, hacerlo sentir como lo que es, miserable, un bastardo que fue recogido de la basura y que su lugar siempre será ese. Quiero ver cómo ese muchacho se quiebra de dolor y desee no volver a verte jamás. Una vez que salga en libertad lo mandaré muy lejos de ti, y ni tú ni él se podrán negar. Es mi condición, si estás dispuesta a romperle el corazón entonces vamos a verlo, si no es así nos largamos y lo dejamos aquí solo, como debe ser. —¿Romperle el corazón a Benjamín?, Eso está fuera de mi alcance, aparte de que Ben no creerá ni una palabra mía, pero si no lo hago mi padre se va a encargar de agregarle más tragedia a Ben, añadirá a su expediente incluso cosas que no ha hecho con tal de mantenerlo encerrado durante años, y yo no puedo dejarlo solo, no podría dejar a Ben a la suerte de mi papá.Asiento a su petición y nos guían en dirección donde Benjamín se encuentra encerrado, una vez que estoy allí, él desde el suelo dónde está sentado me contempla sonriente, verme significa para Ben un rayo de luz, de esperanza y de vida, lo triste de todo, es que su rayo será quien le cause dolor.—Has ido demasiado lejos. —le digo y mi voz se quiebra.—Es posible, pero él se propasó contigo —se levanta del suelo y se acerca a la reja para verme mejor—. Te dije que no iba a permitir que nadie te lastimara, Hope, eres lo que más amo en el mundo y siempre cuidaré de ti. —y soy la única que lo entiende, que lo comprende con claridad.—Pero no debiste hacerlo de esa forma. Mandaste a ese chico al hospital, está grave, Ben, muy grave por tu culpa. —entrecierra sus ojos y niega con una sonrisa burlona.—¿Qué sucede contigo, mi amor?—Que ya no quiero seguir a tu lado. No tienes control de tus impulsos, y sabes que nunca he estado de acuerdo con tu forma de solucionar los problemas, aparte de seguro estabas drogado y por eso actuaste así. ¿Hasta dónde serías capaz de llegar por no poder controlarte, Benjamín? —Ben retrocede ante el asombro de escucharme, atacarlo. Me parte el alma decirle todo esto, pero no hay opciones.—¿Esto lo dices porque en realidad es lo que piensas, o porque tu padre te envió?.—Lo digo porque estoy cansada de lo mismo, Ben, de tus impulsos. No puedo estar con un chico que solo me causa problemas, que me atrasa en la meta. Lo siento Ben, pero no puedo seguir a tu lado. Eres… un mal ejemplo en mi vida y no podré tener un buen futuro contigo. —Ben hizo puños sus manos, esperé que su reacción fuera clavar golpes en la pared y me equivoqué, solo me contempla con odio.—Tienes mucha razón. Vete, Hope, vete y no vuelvas más. —Ben vuelve a sentarse en el suelo y lleva un palillo a su boca para morderlo y mantener la calma de no explotar.—Ben…—¡Lárgate de una vez, Hope, lárgate de mi vista y no vuelvas jamás en la vida a buscar ni a cruzarte en mi camino! ¡Creí que eras diferente al resto de las chicas, pero resultaste ser igual, incluso peor que ellas, nunca debí doblegar mi corazón ante ti, nunca debí demostrar mis mayores debilidades y mis sentimientos frente a ti! Me decepcionas, me llenas de desilusiones!. Te consideré muy diferente. —Ben cubre su rostro y llora. En mi caso solo retrocedo y salgo de allí corriendo con el corazón vuelto trizas por ese cruel acto.Mi padre reposa su mano en mi hombro y palmea suave como si eso hará alguna diferencia, lo odio y lo culpo a él de que Ben y yo no podamos amarnos en libertad.—Lo hiciste bien, hija, no te sientas culpable de su dolor, todo en la vida tiene un sacrificio, mi princesa. Sacrificas el amor por la libertad del joven. —volteo a verlo.—Te odio, papá, te odio por lo que me has hecho hacer. —ni siquiera le importa el hecho de que lo odie.—Fue tu decisión aceptar, ahora asume la realidad de tu vida, tu relación con Benjamín ha llegado a su fin. Espero mantengas tu palabra hasta el final de tus días, mi pequeña, y recuerda siempre, él nunca será un buen hombre para ti.«Benjamín Castiglione »—¿Dime qué no me vas a ir a la boda, Benjamín?, amigo, no hagas esa locura, es una tortura y el que te invitaran es para provocarte. Escúchame hermano, no lo hagas, si vas, Hope también sufrirá. —Arnold me suplica que no asista a la boda de Hope, el problema es que no tengo opciones, tengo que asistir para mantener seguro a Lorenzo de que no haré nada, aparte yendo a esa boda es don doy inicio a mi plan.—No voy a hacer nada estúpido, además, puede que exista la posibilidad de ver a mi hija también ahí. ¿Lo entiendes?, quiero ver el rostro de felicidad de Hope al ver a nuestra hija. —termino de ajustar mi traje. Había deseado con que los días se fueran rápido y llegará este momento. —¿En serio piensas que la niña esté ahí?—No lo sé, puede que no, o puede que sí. Es más probable que no, no es tan fácil decirle a un niño que debe asistir a la boda de su madre cuando no la visto nunca. Mi hija tiene una familia, y no reconoce a nadie más como sus padres. A m
«Hope Thompson»—Lamento lo que estás viviendo. —el susurro de mi madre me hace voltear mi rostro hacia ella. Llevo una semana viviendo de nuevo en casa de mi padre y eso me tiene infeliz y desanimada, aparte de tener que siempre en las tardes tomar el té con Lorenzo me llena de repudio y odio hacia ese hombre. —No creo que lo lamentes tanto. Siempre has dejado que él haga con nosotras lo que le plazca. —digo al instante de volver mi vista a dónde estaba anteriormente, hacia la ventana de mi habitación.—No eres la única que le tiene miedo, al menos tú pudiste librarte de él por un tiempo, yo tuve que quedarme aquí a escuchar sus quejas y sus críticas por tu decisión. Soy tan cobarde como tú, hija. Y así como tú haces lo que él te pide por tu hija, yo también hago lo que me pide por ti y tu bienestar. Somos sus prisioneras y eso nadie lo podrá cambiar. —Vuelvo a voltear, a verla, está cabizbaja y solloza. —Nunca me he explicado como es que terminaste casada con un hombre así. —
Benjamín Castiglione”Mi mano derecha se mantiene pegada al ventanal de mi habitación mientras miro la amplia ciudad iluminada, bebo un trago de whisky y bajo la mirada al suelo pensando dónde puede estar Hope que no responde a mis mensajes y mis llamadas. Se suponía que esta noche iríamos a cenar y ella ante la hora que es no aparece para al menos decirme que no iremos. Lo único que deseo saber es que todo está bien, que ella lo está.Fue bastante estúpido adquirir el periódico sabiendo que esto desafiaría a su padre y lo haría enojar, fue un acto de aprietos y de desesperación por mantenerla a ella alejada del inmenso peligro que la puede rodear. No medí las repercusiones que esto le puede traer a mi encantadora Hope. Intento una vez más con llamar, como era de esperarse la llamada no me es respondida por su parte. Confieso que estoy nervioso y tengo miedo, miedo de que su padre esté ahora castigándola por algo que ella no buscó. Debo admitir una cosa, y es que definitivamente
«Hope Thompson»Suelto mi bolso sobre el sofá y me dejó caer también ahí mismo, agotada del cansancio, aun cuando Benjamín ordenó retirarme de mi historia original, me centró en otras que me hicieron pasar el día entero en la calle haciendo preguntas para mi investigación.Ya de haber pasado unos minutos descansando, decido ir a la cocina y me sirvo una copa de vino tinto, bebo un sorbo y cierro mis ojos mientras disfruto del delicioso sabor que me ofrece el licor, hoy fue un día bastante largo, lleno de sorpresas, rabia, trabajo y preocupación, es obvio que mi padre se va a enterar de esta noticia y en cualquier momento vendrá aquí a pedirme que renuncie. Quizás hasta ya sabe de la noticia, él y el antiguo dueño se conocen perfectamente y de seguro ya le dijo a mi padre que Benjamín es el nuevo dueño.A veces pienso que Benjamín lo subestima, sabe cuan cruel es mi padre y sobre quién caerá toda la responsabilidad. Benjamín también me tiene bastante preocupada, haberle dicho que
Hope Thompson»—¡Vaya, señorita Thompson, hasta que decide regresar al trabajo! —mi jefe expresa al verme. He faltado mucho y debo seguir con mi vida como lo era antes de que Ben apareciera, es mi trabajo y no puedo apartarlo de mi vida cuando es lo que me da de comer. —Te prometo que no seguiré faltando, en serio. He vuelto para continuar con mi historia.—Esa es mi chica, es la razón por la cual no te despido. —me deja una carpeta en mi escritorio—. En tu ausencia me ha llegado alguna información de un senador, tiene enlaces con el último político que dejaste en evidencia.—Eso es perfecto, reconozco a este sujeto, pensaba investigar más sobre él, pero por cosas del destino me ocurrió de todo y no seguí con el caso. —Bueno, ahora que has vuelto tienes la oportunidad de hacerlo, algo más, las autoridades te quieren lejos de esto, si es así es porque saben algo o puede que lo estén protegiendo, y tú debes averiguarlo. —Por supuesto, cuenta conmigo.—Y Hope, ten mucho cuidado
«Hope Thompson» Desde donde me encuentro, puedo contemplar con amor y deseo a mi Benjamín dormir en bóxer. Ese guapo hombre me pone a delirar entre pensamientos perversos y a la vez tiernos, cada momento que estoy a su lado no puedo tener control de mi corazón ni mucho menos de mis instintos carnales que me abruman en silencio. Él es tan… sexi, su grande y tonificado cuerpo me crean imágenes perfectas de mí acariciándolo y pasando mi lengua por toda su endurecida piel. Imagino incluso estar arrodillada frente a él, succionando aquel amiguito que ahora está erecto, y así tener desde mi posición mejor visibilidad a su cuerpo, subir mis manos y acariciarlo llena de fascinación. Este Ben convertido en hombre sí que deja mucho que desear, te llena la imaginación de perversidades y hace que tu cuerpo siempre se mantenga erizado. Me acerco con cautela y deslizo mis dedos por su duro abdomen, al hacer contacto con su piel siento como mi cuerpo se sacude ante esa corriente eléctrica que len
Último capítulo