51. La primer amante
El sábado temprano Alexander había sido notificado que en la tarde sería dado de alta y podría irse a casa, estaba más que deseoso de salir de ese hospital y no porque el lugar fuera malo si no que ya no soportaba la compañía de Esmeralda, desde la visita de Dayana se había vuelto más intensa y ostigosa.
— Oo... y Alex recuerdas cuando íbamos juntos al cine, me tomabas de la mano siempre cuando bajaba las escaleras...– Esmeralda suspiró y miró al techo fantaseando con aquellos días.
— Eras muy torpe siempre te doblabas el tobillo cuando llevabas zapatillas, bueno hasta la fecha...
Alexander recordó el día de la fiesta en que hizo caer a Dayana junto con ella, la voz de Alexander era apagada y sin energías, Esmeralda pensaba que se sentía mal y cansado aún, ignoraba totalmente que estaba cansado pero de ella, de repente el teléfono de Esmeralda empezó a vibrar.
— Disculpa un momento...
Esmeralda salió de la habitación, el por fin pudo recostarse tranquilo disfrutando del silencio po