174. De compras
Al día siguiente Dayana se levantó porque no aguantaba el hambre de ser posible no salía de su habitación para nada, se puso un pants azul claro y salió de su habitación, la comida estaba a punto de llegar necesitaba ir al mercado, como ese lugar había estado deshabitado por meses no había nada para comer.
Se puso a limpiar el refrigerador cuando escucho la puerta de la habitación de invitados abrirse, después aparecieron los gritos de Roberto.
— ¡Oye mujer te despiertas muy tarde, muero de hambre! ¿Que vas a hacer de comer? – Ella puso los ojos en blanco el tipo era desesperante, ni siquiera se molestó a voltear a verlo cuando escucho que llego a la cocina siguió limpiando.
— Perdona pero no soy tu maldita sirvienta, tengo meses que no estaba aquí así que no tengo nada... ya pedí el desayuno y más tarde iré a comprar despensa.
— Excelente iré contigo no déjate que te termines escapando a otro lugar...
— ¿Y así va a ser la vida contigo? Tenerte pegado a mi como una garrapata
— No