Toco a la puerta de la casa de mi tío y espero pacientemente a que alguien la abra.
La figura del tío Daniel aparece frente a mí y sonrío involuntariamente mientras él se acerca a abrazarme.
- Ayzel, ¿cómo estás, linda?
Correspondo a su abrazo y tras varios segundos nos separamos para poder vernos a los ojos.
- Tu papá dijo que llegaría un poco tarde porque tiene que pasar por casa de su novia.
Toda la mañana me preocupé por el momento en que finalmente conoceré a la mujer de la cual papá está enamorado.
- Pasa.
El tío Daniel se hace a un lado para que pueda adentrarme en la casa. Cierra la puerta una vez que he cruzado el portón mientras camino a la sala de estar.
Desde anoche he sentido que todo mi mundo se encuentra de cabeza. Todos mis sentimientos se mezclan