Le llevó un tiempo tener el valor para tomar otro bocado - Cualquier cosa que no te agrade no dudes en decirme - María la miró rígidamente - con gusto pediré que te lo cambien.
Le costó demasiado tragar; ya que temía hacer mucho ruido al hacerlo. Mientras los cubiertos tintineaban a su lado, con Elizabeth comiendo sin problema, mostrándole una sonrisa en todo momento. María movía el tenedor como si tomara comida a escondidas. No llegó a acabarse ni la mitad del alimento en su plato, cuando Elizabeth declaró que estaba satisfecha; así que le dio vergüenza seguir comiendo, diciendo que también estaba llena.
Después, Elizabeth le ofreció un baño; aunque quisiera negarse, de una vez le informó que la bañera sería enviada a su habitación junto con ropa limpia. Luego, la mandó a su habitación. María atravesó sola el jardín. Al entrar al pasillo, juntó sus manos al frente; en tanto caminaba por el túnel oscuro. Contó las puertas aproximadas que debía pasar para llegar a su cuarto; pero cuand