Conan: El Rey en la Sombra y el Arquitecto de la Prosperidad
Conan, el "Rey en la Sombra", había abrazado su título con una dignidad silenciosa, consciente de que su poder no residía en la corona, sino en las venas del reino mismo. Tras diez años como Primer Ministro de la Reina Kaida, su figura, antes sinónimo de las calles ásperas y las luchas clandestinas, se había transformado en el arquitecto principal de la prosperidad de Veridia. Su rostro, surcado por las marcas de viejas batallas, ahora reflejaba la aguda inteligencia de un estratega nato y la profunda lealtad a la mujer que amaba.
Su oficina, a diferencia de los opulentos despachos nobles, era un espacio austero y funcional en el ala administrativa del palacio. Allí, Conan pasaba largas horas, no entre pergaminos adornados, sino entre mapas detallados del reino, informes de producción de los gremios y planos de nuevas infraestructuras. Su método era poco convencional para la nobleza: confiaba en su red de informantes y en la