"Anderson"
Estaba bien desconcertado con Giovana. Quería decir que estaba demasiado hermosa, pero era solo una chica de dieciséis años e hija de mi jefe, no tenía el derecho de ver más que una niña frente a mí y no podría decir cuánto la encontraba hermosa. O sea, tal vez hasta podría, pero no logré formular en mi cabeza un elogio que fuera correcto, respetuoso y adecuado, porque solo pensaba "wow, es demasiado hermosa".
Ya la había visto en el bar algunas veces antes de todo esto y ¡era hermosa de verdad! Pero ahora estaba cuidándola y percibía que era una chica que estaba medio confundida, pero era gentil y hasta divertida. Lo que percibí fue que se dejó llevar por personas falsas, que se hicieron amigas solo para perjudicarla, por envidia o por el simple placer de hacerle mal a alguien. También, todo adolescente pasa por su momento de confusión. Pero estaba cuidándola y honoraría la confianza que Rafael me dio.
Sin embargo, había sido un idiota con ella y necesitaba disculparme.