"Hana"
Cuando Rubens se detuvo en la puerta de la delegación, Rafael estaba de pie ahí como si me estuviera esperando. Le di una mirada a Rubens y entendí, Rafael estaba esperándome de verdad, Rubens le había avisado que veníamos en camino. Rafael me abrió la puerta y antes de salir, le sonreí a mi brutote, ¡era tan atento!
—¿Cómo estás, mi loca? —Rafael me abrazó fuerte, su preocupación era evidente.
—¡Estoy muy orgullosa de nuestra hijita! —Me reí—. Vi a Mara, ¡Gi fue muy diva!
—Ay, le vas a dar más cuerda. —Rafael se rio—. Vamos a entrar.
—Pero, Flavio, ¿por qué no? Solo una cosita de nada, Flavio, ¡todo lo que ella hizo fue mucho peor! —Giovana trataba de convencer a Flavio de algo cuando entramos.
—Amiguita, yo también creo que se lo merece, pero sabes que no puedo permitirlo. —Flavio argumentaba con toda gentileza—. Ah, mira, llegó Hana, estoy seguro de que ella prefiere que no hagas eso.
—¿Y qué prefiero que no hagas, Gi? —Pregunté y Giovana vino en mi dirección y me abra