"Frederico"
¡Era mejor estar muerto! Estaba llorando, sintiendo toda mi infelicidad. Ni me acordaba cuándo fue la última vez que había llorado, pero estaba llorando. No sentía nada de la cintura para abajo, pero estaba muriéndome de dolor en mi rostro, parecía que esas enfermeras ni me daban la dosis correcta del remedio, porque dolía mucho. Y había quedado deformado, completamente extraño, y las cicatrices… era tan lindo, ¡pero ahora estaba un monstruo!
Solo podía pensar qué sería de mí preso, sin andar, sin hablar, ciego de un ojo y con esa cara espantosa. Estar vivo en estas condiciones no me servía de nada, ¡quería estar muerto!
¡Y la culpa era toda de Hana! Ella otra vez. Esa maldita todavía se estaba riendo de mí, estaba feliz por lo que me hizo. Necesitaba acabar con ella de cualquier modo, me vengaría de ella y después podría morir en paz. En cuanto matara a esa mujer del diablo, me mataría. Moriría feliz sabiendo que la encontraría en el infierno y en el infierno la tortura