"Flavio"
La cosa se puso mucho peor de lo que pensé, varios autos llegaron con bandidos fuera de las ventanas disparando. Eran tiros de todos lados y muchos de los bandidos que estaban afuera atacándonos estaban cayendo.
—¡Pero qué mierda! Creo que alguien resolvió tomar el poder, ¡Renatita! —Le hablé a Renata mientras nos protegíamos detrás de la patrulla que estaba atravesada justo antes del portón.
—Montón de hijos de puta, no logran entenderse ni entre ellos. —Renata bufó. —Delegado, tengo un propósito aquí, entonces voy a derribar al máximo posible para llegar a esa puta. ¡Hora de trabajar, bebé! —Renata revisó el fusil y le pasó la mano como haciéndole una caricia, estaba completamente loca y me hizo reír.
—¡Figurazo tú, Renatita! ¡Estamos juntos! —La miré y ofrecí mi mano cerrada y ella dio un puñetito. —Mira, yo voy al frente...
—¡Ni madres! —Sostuvo el fusil hacia arriba, se levantó rápidamente ya disparando para todos lados y salió dando la vuelta a la patrulla. La mujer