"Fernando"
Melissa parecía estar mucho mejor que el día anterior, pero estaba un poco decaída. No quería que fuera al trabajo, pero me convenció de que estaba bien y que sería mejor ir a la empresa que quedarse sola en casa. Nos vestimos juntos, como hacíamos todos los días, ella se maquillaba mientras yo me afeitaba, y después de vestirnos ella me arreglaba la corbata, que yo dejaba medio chueca a propósito, solo para que ella la arreglara.
La observé en el vestidor usando solo la lencería mientras sacaba el vestido del gancho. Estaba tan linda, sus curvas estaban más evidentes y sus pechos estaban ligeramente más grandes, lo que me volvía aún más loco por ella. Debía haber subido entre uno o dos kilos en los últimos tiempos, lo que le había sentado muy bien. Su piel parecía estar brillando, probablemente efecto de alguna nueva crema que estaba usando, aunque yo no había notado ningún olor diferente. Y el cabello, también estaba sutilmente diferente, tal vez un poco más voluminoso.