"Melissa"
Ya llevábamos un buen rato en reunión con los directores de la empresa cuando Heitor recibió un mensaje que le robó toda la atención.
—Gente, vamos a darnos un descanso de cinco minutos —decidió y lo miré frunciendo el ceño—. Ya regreso, loca —me habló bajito.
Los directores ya se habían levantado y algunos salieron para atender los teléfonos y otros empezaron conversaciones paralelas. Me pareció muy extraño que Heitor interrumpiera la reunión, no acostumbraba hacer eso, pero aproveché la pausa para hablar con José Miguel.
—José Miguel, ¿puedo hablar contigo un minuto? —me volteé hacia el hombre a mi lado.
—Por supuesto, señorita Lascurain, cuando quiera —sonrió y me dio toda su atención.
—Sé que tienes una vacante en tu departamento y conocí a una persona que tal vez pueda llenar esa vacante. Revisé el currículum, revisé los antecedentes y está todo bien. ¿Podrías considerarla para el puesto? Sé que Heitor te da total libertad para contratar, así que... —pedí y siguió