"Melissa"
Después de mi visita al hospital, Domani y Federico aún se quedaron varios días allí, pero ni pasé por la puerta otra vez, no quería caer en la tentación de hacer otra visita, cosa que Flavio me había suplicado que no hiciera. Pero ya les habían dado de alta y yo estaba casi entrando al cuarto mes de mi embarazo, mi barriga estaba muy grande para el tiempo de gestación que tenía y ya me estaba cansando mucho. Afortunadamente Luna fue realmente una gran contratación, era inteligente, esforzada, aprendía rápido y nosotras trabajábamos muy bien juntas.
—Luna, tengo la consulta esta tarde, no vuelvo a la oficina hoy. —avisé y tomé mi cartera, pero Sandra se apresuró y me la quitó de la mano.
—¿Me mandas un mensaje para contarme cómo fue? —pidió Luna y me reí, era muy atenta y ya mimaba a mis hijos como si ya hubieran salido de mí.
—Sí te mando. Avísale a Heitor y cualquier cosa, mi celular va a estar prendido. —le mandé un beso y me apoyé en el brazo que Douglas me ofreció. V