"Fernando"
No estaba esperando ninguno, entonces aparecieron cuatro y abracé la idea, pero de repente descubro que son seis, ¡seis hijos, de una vez! Mi cabeza daba millones de vueltas con todo lo que eso significaba y no era poco. Lo que Melissa aguantaría con ese embarazo no serían solo cambios físicos y hormonales, estaría bajo presión, miedo, riesgo. Y mientras mi tío contaba el sexto bebé yo quería gritar de felicidad, pero en una fracción de segundos mi mente se inundó con las posibilidades de ese embarazo.
—Nando... oye... ¡son solo dos más! —Melissa apretó mi mano, dándose cuenta de que estaba entrando en pánico y la miré.
Yo era quien debería estar calmando a mi esposa, pero ella estaba ahí para mí siempre que comenzaba a perderme. ¿Qué iba a decir? Necesitaba aferrarme a esa parte que me decía que todo saldría bien, rayos, teníamos el mejor hospital del país a nuestra disposición, tenía que confiar en que todo estaría bien.
—¡Te amo, Melissa! —Me agaché para besarla—. Y a