"Melissa"
Cuando bajamos del ascensor en el piso donde estaba Domani, Hana ya nos estaba esperando. Estaba usando un par de lentes de sol hermosísimos y me dio gracia el disfrace.
—¡Después yo soy la loca! Colita, los lentes son hermosos, pero todo el mundo sabe que eres tú detrás de ellos. —bromeé y le di un abrazo.
—Ay, Mel... —suspiró y después de que la solté se quitó los lentes.
—Dime que esto fue un accidente y que atropellaste un autobús. —pedí y ella sonrió.
—Ese cobarde de Federico mandó a alguien detrás de mí. —contó.
—¡No lo creo! ¡Mira esto, Sandrita! —llamé a Sandra—. ¡El exnovio, ese bandido que está internado aquí también! Hana, voy a darle una lección a ese idiota que cree que puede hacerle esto a una mujer.
—¡Hum-hum! —Douglas se aclaró la garganta detrás de mí—. Vas a dejarme hacer lo que tenga que hacerse, loca, tú a lo mucho vas a dar discursos.
—¡Ah, está bien! Pero vas a hacer que se arrepienta por esto. —avisé y Douglas asintió.
—¿Dónde está tu guardia,