"Leonel"
Después de que se fue el investigador, guardé esa caja desagradable en la caja fuerte, junto con las otras cartas que ya había recibido. Necesitaba pensar en qué haría con Irina, pero esa puta pagaría muy caro esta traición.
Cerré la caja fuerte y fui a la sala a llamar al inútil de Isidoro, lo encontré hablando con Ilana. Ilana... ¿será que esta chica sabía de esta historieta sórdida de la madre? No, no era posible, Ilana era una buena chica, una niña inocente, dudaba mucho que pudiera ser cómplice del comportamiento liviano de la madre. Bueno, pero tampoco creía que Irina pudiera traicionarme y ahí está, ¡mi cabeza completamente adornada! Ah, lo descubriría y si Ilana estaba sabiendo y siendo cómplice de las puterías de la madre, también se arrepentiría por haberme engañado así.
—¡Papi! —Ilana se levantó y vino hacia mí. —El abogado me está hablando sobre el proceso del apellido. Papi, no vamos a perder el nombre Lancaster, ¿verdad?
Me miraba con grandes ojos asustados y