"Ricardo"
Ya tenía tres meses que mis hijos habían nacido, la vida no podía estar mejor. Gracias al "curso bebé a bordo" que mis amigos organizaron en mi despedida de soltero me estaba yendo muy bien. Solo que aún no sabía cómo Patricio lograba cambiar un pañal tan rápido y con tanta habilidad. Pero me salí bien. Y Ana y yo éramos un buen equipo.
Pero muchas cosas buenas estaban pasando y finalmente la fundación estaba lista para ser inaugurada. Decidimos hacer un brunch para la inauguración de nuestra fundación, que ya nació siendo exitosa, con muchos financiadores, donadores importantes y muchas mujeres que ya estaban siendo acogidas y dejando la prostitución. Era un momento muy especial para mí.
—¿Mandaste la invitación para ellas, mi vida? —Pregunté ansioso.
—Mandé, mi corazón, pero no sé si van a lograr venir. —Ana puso la mano en mi pecho.
Quería mucho la presencia de quien me inspiró a hacer este trabajo, pero entendía que estaban en otro país y tal vez no fuera tan fácil e